jueves, 27 de enero de 2022

El vigía de la memoria


        Después de pasar lista compruebo con satisfacción una semana más que son ustedes unos alumnos modélicos en asistencia y puntualidad. Hoy hace un día magnífico, pero han elegido aprender latín; si continúan así, tengan por seguro que verán recompensado su esfuerzo al final del cuatrimestre. Por cierto, me acaba de informar secretaría de que un nuevo alumno está a punto de incorporarse a clase; otro orgullo para este viejo profesor. Y ahora, abran por favor el libro por la página 38 y recuerden la frase que escribí ayer en la pizarra: vasa vacua plurimum sonant. ¿No lo ha traído, señor Ramírez? No se preocupe, que su amigo Patiño lo comparta con usted. Bien, veamos: Fonseca, ¿podría analizar por favor la palabra vasa? Casi, casi. Si es tan amable, señorita Seoane, dígale al señor Fonseca en qué ha fallado. Efectivamente, no se trata de la tercera declinación, sino de un nominativo plural neutro del sustantivo vasum vasi pero de la segunda declinación. Seoane, ¿sabría exponer la declinación completa del sustantivo en cuestión? Brillante, es usted brillante, Seoane, muchas gracias. ¿Y vasa, señor Ortega? Caray, para parecer usted un talcualillo ha acertado: es un adjetivo que concuerda con el sustantivo vasa. Les ahorro la interpelación sobre el verbo: al ser vasa un sustantivo plural, lógicamente el verbo debe ir también en plural. Recuerden que en latín los verbos se enuncian indicando en este orden: primera persona del singular del presente de indicativo, segunda persona del singular del presente de indicativo, infinitivo presente, primera persona del singular del pretérito perfecto de indicativo y supino, que les sonará a rey hitita, pero no se preocupen, que lo veremos más adelante y lo explicaré las veces que sean necesarias. Por lo tanto, la enunciación correcta del verbo sería sono, sonas, sonare, sonavi, sonatum. Ya les digo que no se inquieten, hablamos de asuntos que iremos viendo a lo largo del curso. ¿He dicho algo gracioso, señor Altabás? ¿De qué se ríe entonces? Ya vendrán las quejas y los lloriqueos en las evaluaciones de diciembre. Anda, salga a la pizarra, que le voy a dictar la conjugación del verbo en el presente de indicativo para que sus compañeros puedan copiarla. Sono, sonas, sonat, sonamus, sonatis, sonant. Perfecto, señor Altabás, pues usted sentarse. Bien, por consiguiente, como decíamos, el verbo en este caso debe ir en plural. ¿Terminaron de copiar ya? ¿Puedo borrar? Excelente. Nos queda finalmente la palabra plurimum. Como es una cuestión morfológica, sintáctica y gramatical en la que profundizaremos durante los próximos días, les adelanto que plurimum es un adverbio de cantidad que significa muchísimo. Señor Ortega, deje por favor de chismorrear con su compañero y dígame, ¿sabría usted traducir la frase según lo expuesto? Incorrecto. Preste atención, que la voy a escribir en la pizarra. ¿Dónde han escondido la tiza roja? Ah, aquí está, disculpen. Veamos, entonces la traducción sería: Las vasijas o también los tiestos o las macetas hacen muchísimo ruido o son las que más ruido hacen. ¿Conocen el dicho popular Mucho ruido y pocas nueces? Si no es así consulten mañana a la profesora de Literatura o búsquenlo en el Libro de Buen Amor o La Celestina. Pues significa grosso modo que detrás de la apariencia pomposa se halla solo artificio, fingimiento, vacuidad. En un ámbito metafórico más amplio: que las personas más zoquetes resultan las más quejicosas, ¿verdad, señor Altabás? Ya llegarán ustedes a mis años. Cuivis dolori remedum est patientia. Con estas nociones creo que no les serán espinosos los ejercicios 1 y 2 de la página 39. Venga, dejen de poner caras mohínas que parecen galloferos… ¿Han llamado a la puerta? Disculpen un segundo.

   —¿Sí?

   —Buenos días.

   —¿Es usted don Saturnino Troncoso?

   —El mismo, para servirles.

   —Somos de la empresa Químani. Le traemos el último maniquí que nos había pedido.

2 comentarios:

  1. Qué gran relato y qué gran final. El lenguaje está muy logrado y el personaje del profesor de latín es sublime. Mucha suerte con el concurso, compañero. Un fuerte abrazo, adelante!

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  2. ¡Muchas gracias, Rafalé! Un abrazo enorme.

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