tag:blogger.com,1999:blog-40853546511412651522024-02-19T06:02:11.130+01:00El blog de homopoeticusHomo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-12904352202437939042023-04-02T20:30:00.000+02:002023-04-02T20:30:45.478+02:00El peluquero del pueblo<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: arial;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; text-indent: 35.4pt;"><span> </span>¿Sabía usted que la peluquería de mi padre fue el primer establecimiento del pueblo? Sí señor, antes que los bares y el ultramarinos de doña Francisca. Aunque tampoco era un establecimiento propiamente dicho. Cuando el abuelo falleció, mi abuela trasladó la cocina a donde antes tenía él su taller de carpintería, a la parte de arriba de la casa, quedando vacío el cuartito que daba al corral. Y mi padre, que era un manitas, pensó que, igual que esquilaba ovejas, también podía cortar el pelo a los hombres del pueblo. Total, que acomodó como pudo el poco espacio que quedaba de la antigua cocina y fue comentándolo a todos los vecinos: corte de pelo, 5 pesetas. Pero en aquella época las ratas eran más ricas que nosotros; por eso al principio los hombres pasaban delante de nuestra casa recelosos por el problema de mi padre, ya sabe, no querían irse sin una oreja, ya ve usted qué tontería, qué les molestaba arar la tierra o cortar leña desorejados. Pero mi padre, como le digo, osado y soñador, cambió las pesetas por mercancía; entonces podía usted cortarse el pelo por un pedazo de unto, medio manojo de grelos o un mandil lleno de patatas nuevas. Así, de un día para otro empezaron a entrar por el corral los hombres del pueblo. Siempre después de comer, porque por la mañana trabajaban y por la tarde trabajaban aún más. Sacrificaban la siesta y aparecían como helechos tras la lluvia dando golpes a la cancela y llamando a voz en grito a don José.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; text-align: left; text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Como le decía, mi padre, que Dios le tenga en su Gloria, era un valiente y un visionario, y poco a poco fue aumentando la clientela. Aunque no crea que fue fácil. Trataba a los vecinos como a ovejas a las que había que trasquilar y, efectivamente, acababan con una parte de la cabeza con el pelo más largo que la otra, el cuello ensangrentado o alguna oreja herida. Pero ellos jamás se quejaron ni pegaron a mi padre, conocedores de su nueva tara. Iban, conversaban con él, aguantaban el dolor como jabatos, subían a la cocina a dejar el trueque a mi abuela y bajaban de nuevo para salir por la cancela más mal que bien, con mierda de gallina en las botas y el pelo al tuntún.</span></div><span style="font-family: arial;"><div style="text-align: justify;"> <span> </span>En verano perfeccionaba su arte cortando el pelo a las ovejas. Sí señor, cortaba el pelo, no esquilaba. Las pobres aguantaban sus tijeretazos con paciencia y las acicalaba, no se lo creerá usted, como artistas de cine. Con tanta maña lo hacía que las vecinas se paraban en mi finca para admirarlas, y hasta comencé a distinguirlas por el corte de pelo, así que cuando las llamaba sabía perfectamente a quién me dirigía. Una mañana muy temprano se acercó a la cancela doña Fina. Hizo señas para que se acercase mi padre y le ofreció un cerdo para matanza a cambio de un corte igual que el de la Amarela, la oveja más aristocrática del rebaño. Al principio le sorprendió, ya que no había contemplado ser peluquero de mujeres, pero dijo que sí con más miedo que seguridad, porque no quería que su ceguera desgraciara a alguna de las mujeres del pueblo, que la pobreza no tiene nada que ver con la coquetería. Quedaron ya entrada la noche, cuando todo el mundo estaba en la cama, las gallinas en el gallinero y el corral limpio. Fue la primera vez que vi cortar el pelo a mi padre. No debió de ser sencillo a la luz del candil, pero me di cuenta de que su truco fue manejar a doña Fina con la misma delicadeza con que trataba a las ovejas. Tan fetén fue el asunto que al día siguiente doña Fina fue jactándose de que había ido a la capital a cortarse el pelo porque su hijo le había enviado dinero desde Suiza para regalarle algo por su cumpleaños. Y mi padre no sé enfadó. Poco tiempo después se supo la verdad, y las demás vecinas empezaron a venir a la peluquería sin importarles que fuera de día, que se encontraran con su marido o que volvieran a casa con mierda de gallina en los zuecos.</div></span><span style="font-family: arial;"><div style="text-align: justify;"> <span> </span>Hubo un momento en el que el pueblo comenzaba a estar peinado como borregos, todos con un corte de pelo distinto, eso sí, que mi padre era bruto pero creativo. Mi abuela tenía la alacena a rebosar de comida y las ovejas servían de modelo de revista. Mi padre, mientras, ya con ceguera total, me enseñaba el oficio: él acariciaba las ovejas y yo admiraba cada uno de sus trabajos, tan novedosos para esa época: al tazón, con flequillo saliente, con una rasta que casi tocaba el suelo, ahuecado… una pena que no pudiera ver los diferentes degradados, cómo el sol hacía brillar las mechas multicolores, los reflejos.</div><div style="text-align: justify;"><span> <span> </span></span>En fin, don Anselmo. Que como dice el poeta, hay golpes en la vida, tan fuertes… Una mañana mi padre no se levantó de la cama ya y mi abuela corrió tras él como si fuera Ovidio en vez de Dafne. Así que decidí vender la casa, las ovejas, los conejos y las gallinas y venirme a la capital a montar mi propia peluquería. Antes hice fotos de cada una de ellas para ponerlas en las paredes; por eso los niños al salir del colegio se quedan embobados mirándolas hasta que las madres les dan un coscorrón para que se muevan. Y como sabe que de mi padre no solo heredé la maña con las tijeras sino la enfermedad de la vista, hasta que la edad y no la ceguera me lo permita seguiré cortando el pelo como a las ovejas. Ea, ya hemos acabado, ¿puede verse en el espejo? ¿está así a su gusto? Perfecto, pues son 10 pesetas.</div></span>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-71711014417871640622023-02-26T11:13:00.001+01:002023-02-26T11:13:40.215+01:00Hoy<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Despierta, mamá, ha llegado el día </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">susurra meciéndole el hombro que tiene a la vista. </span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span> </span>Madre, tras un breve rezongo, aprovecha el cambio de posición para estirar el cuerpo embotado y taparse hasta la nariz. Con el único ojo abierto mira la hora que el despertador proyecta en el techo: las siete y nueve. En un rápido cálculo sabe que puede retozar unos minutos más.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Buenos días, Hijo. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> A las siete y catorce minutos Madre busca por tiento las zapatillas. Bien es verdad que hace media que hora se ha levantado y se ha tomado el Eutirox con medio Danacol, pero el frío de febrero es tan salvaje sin calefacción que ha decidido meterse en la cama de nuevo antes de que alguno de sus hijos se ponga en movimiento. De hecho, el pequeño (llamamos pequeño al de treinta años) ronca como si estuviera a punto de romperse la garganta, y el mayor, el que ha venido a despertarla, se ha quedado dormido en el sofá. Pero antes ha debido enchufar la cafetera porque huele la casa a café recién hecho.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Ha llegado el día. Madre demora en lavarse la cara porque el agua caliente la reconforta. Ocho años y ha llegado el día. El espejo le devuelve un pelo húmedo pero enmarañado, unos ojos azulísimos aún en penumbra y arrugas propias de quien ha vivido mucho. Ya en la cocina, aprovecha para poner la olla express en la vitrocerámica mientras tuesta dos rebanadas de pan. Hay para comer puré de puerros y filetes de ternera con arroz basmati. Calienta medio vaso de leche en el microondas durante un minuto y saca del frigorífico la mermelada de frambuesas. El desayuno es para Madre un ritual, el momento del día en el que siente algo parecido a paz adherida a sus huesos, un limbo silencioso y placentero donde percibe su cuerpo como materia gelatinosa, como halo que pesa y toma forma. Dos cucharadas de café, Ameride, Atenolol, el medio Danacol que le quedaba. Inspira profundamente tras beber el último sorbo de café con leche hirviendo y apoya los codos para taparse los ojos con el cuenco de las manos a modo de duermevela.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Ocho años y ha llegado el día. Ella, que llegó con catorce años a la capital para servir a una familia de postín. Ya sabes, los jóvenes emigraban, las adolescentes eran empujadas a ayudar a padres que labraban una tierra cada vez más estéril. Ella, que se casó con solo dieciocho años ¿Enamorada? No sabría responderte; solo te dirá que no quería dormir una noche más sola. Después trabajará limpiando y cocinando en casa de un joyero en auge. Será la cara visible ante la recepción de clientes famosos: joven, rubia, ojos como miles de cielos vírgenes, dientes torcidos pero con personalidad. Yo serví a… El anillo de pedida que llevaba en la portada de revista me lo probé yo a escondidas antes de que ella lo tocara. Cada dos fines de semana se iba al baile con la cocinera y en unos de esos guateques conoció a un cubano y poco tiempo después se fue a vivir con él llevándose a sus hijos. ¿Enamorada? No sabría responderte, solo te dirá que estaba cansada de trabajar para un marido continuamente borracho, de escuchar a sus hijos llorar de frío; que se guio por promesas aunque el precio fuera moretones y una sensación perenne de pequeñez. Él les abandonó con la misma naturalidad con la que ella se hizo cargo de las personas mayores a las que alquilaba habitaciones, sin tiempo para las lágrimas ni para las preguntas: las levantaba, las vestía, las rociaba con colonia Nenuco, limpiaba las habitaciones, llevaba a los niños al colegio, regresaba para recoger la sala y hacer la comida, las acostaba para que se echaran la siesta, iba a por los niños al colegio, les ayudaba con los deberes, planchaba, preparaba la cena, ponía el pijama a cada una de ellas, ayudaba a ducharse a los niños, se acostaba la última, no sin antes leer al menos una página de algún libro. Así durante varios años hasta que la edad le dijo basta sin darse cuenta de que no había cotizado.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Ha llegado el día. Pero antes vino la mudanza, el nuevo trabajo como conserje de media jornada y la otra media jornada ocupada en limpiar las casas de esa misma comunidad. Con tanto tiempo libre para pensar durante las solitarias tardes de invierno esperando a que fueran las ocho para sacar los cubos. Con tanto tiempo, después de dejar la portería impoluta, para pensar que, si no hubiera sido por los avatares de la vida, le hubiera gustado estudiar magisterio, porque admiraba a la profesora del pueblo que enseñaba de todo y que se sorprendía de lo inteligente que era Madre para las matemáticas y para aprenderse los poemas de Otero Pedrayo o Rosalía de Castro. Pero otros decidieron que la cría, con catorce años, ya estaba hecha para ir a la capital y ayudar a su madre, ahora viuda. </span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Hasta que un día decidió, a pesar de sus sesenta años, estudiar a distancia uno de esos grados de los que había escuchado hablar a sus hijos. El primer año fue duro, no tanto por la densidad de las asignaturas, sino porque desconocía internet y sus laberintos; no tanto por la falta de hábito sino por acortar horas de sueño. La pícara conserje, la llamaban.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Así pasaron los años hasta el último examen. Un sábado, recuerda, temblando y con un sueño atroz; respondiendo febril pero insegura cuestiones de sintaxis, regresando a casa con un paradójico sentimiento de orgullo y vacío. Y la nota del examen varias semanas después. Y el día de la graduación ocho años después.</span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Madre despierta en ese momento de la duermevela porque siente el hormigueo de sus brazos dormidos. </span><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Despierta, mamá, ha llegado el día. Vístete, que pronto llegará el taxi para llevarnos a la facultad.</span> <span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-89958048473353530282023-02-26T10:31:00.002+01:002023-02-26T10:31:32.935+01:00Las invisibles<p> <i style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;"><span lang="es">Mujer en un vagón de metro, 8:08.</span></i><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;"><span lang="es"> </span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="es">Buenos días y disculpen que les moleste. Soy una madre de 37 años que vive con sus hijos en una habitación alquilada. Realizo trabajos esporádicos pero, desgraciadamente, no son suficientes para llegar a fin de mes. No percibo ningún subsidio: me veo forzada así, a pesar de la vergüenza, a buscar ayuda. Ofrezco pañuelos y caramelos por la voluntad. También si tienen comida o si saben de algún trabajo por pequeño que sea, estaría agradecida. Tengo dos bocas que alimentar y debo ya dos meses de alquiler. Lo último que quisiera sería verme viviendo con mis hijos en la calle. Por eso ofrezco pañuelos y caramelos por la voluntad, señores. Muchas gracias de antemano y que tengan un buen día. Pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad señores. Muchas gracias, que tengan un buen día.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es">Mujer en la puerta de un supermercado, 11:24.<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> <o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es">¡Oléle! ¡Olelé! Moliba makasi.</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Buenos días, mama. Buenos días, mama guapa. Hola, señora, buenos días. Oh, gracias, mama, mucho coraje en el día, mama, gracias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es">¡Luka, Luka! Mboka na yé, mboka mboka Kasai.</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵 </span><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Mama, buenos días. Señor, buenos días. Claro, usted dejar perro guapo conmigo, yo cuidar bonito él. Gracias, mama, muchas gracias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Cambria, serif;">¡</span><span lang="es">Eeo, ee eeo, Benguela aya!</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Mama buena, buenos días, gracias mama, señora, usted guapa y buena siempre conmigo. ¿Hijo bien? Gracias mama, buena mañana para usted.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es">¡Oya, oya! Yakara a.</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Señora, buenos días, mama. ¿bien todo? Gracias, yo bien, cantando, mama, buen día mama. Oh, comida rica, mama, gracias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es">¡Oya, oya! Konguidja a.</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Buenos días, señor, gracias usted. Mama buena mañana a usted. Mama, aquí perro usted, perro bueno, no haberse movido, gracias mama, mucho coraje en el día.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵</span><span lang="es">¡Oya, oya!</span></i><i><span lang="es" style="font-family: Calibri, sans-serif;">🎵<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es">Madrid, una calle cualquiera, 13:28. Mujer de unos 55 años sentada en el suelo. Intenta esquivar el frío con toda suerte de harapos; de hecho, solo se le ven la nariz, los ojos y un mechón grisáceo. Apoya en sus rodillas un cartel sucio en el que se puede leer: </span></i><span lang="es">Todos necesitamos alguna vez un poco de ayuda. Muchas gracias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es">Mujer en la puerta de una iglesia, 16:17.<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es"> </span></i><span lang="es">Uno ayuta per favore para madre con ninios. Molta sorte e gracias. Uno ayuta per favore para madre con ninios. Molta sorte e gracias. Uno ayuta per favore para madre con ninios. Molta sorte e gracias. Uno ayuta per favore para madre con ninios. Molta sorte e gracias. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="es">Mujer en un vagón de metro, 18:43.<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="es">Buenas tardes y disculpen que les moleste. Soy madre de dos hijos que lucha por sacarlos adelante. Vivimos en un cuarto alquilado, pero a pesar de los trabajos modestos que desempeño no llegamos a fin de mes y debo ya dos mensualidades. Recurro a ustedes para no verme en la calle con mis dos niños. No recibo ninguna ayuda. Ofrezco pañuelos y caramelos por lo que ustedes buenamente consideren. Si tienen comida o si saben de algún trabajo por pequeño que sea, también son bienvenidos. Gracias de antemano y disculpen si les molesto. Pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad, señores; pañuelos y caramelos por la voluntad señores. Muchas gracias, que tengan una buena tarde.<span style="font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="es"> </span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 16.866666793823242px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es"> </span></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-47153161811935245042023-01-22T11:17:00.004+01:002023-01-22T11:17:48.465+01:00Tanta vida<p><span style="font-family: arial;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Me arrastré para amarte simplemente<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">porque yo,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 35.4pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">escúchame, <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 108pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">porque yo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">arrancaba mi piel todas las noches<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">queriendo ser un hombre que no era.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Devoré tus promesas:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">quise entibiar tu cama,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">llegar a casa, cansado, ya sabes,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">igual de roto de lo que llegabas tú,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">y abrazarnos con ansia<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">hasta que alguno de los dos contara<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">una anécdota absurda<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">con la que reírnos a carcajadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Tardé en reconocer <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">tu papel como aspersor de futuros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">ante otros hierbajos<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">y seguí reptando sencillamente<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">porque yo,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 35.4pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">escúchame, <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 108pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">porque yo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">quise amar en ti lo que en mí no amaba.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-58006437752324948102023-01-22T11:15:00.004+01:002023-01-22T11:15:54.463+01:00Meng Po invita a té<div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Que tu recuerdo flote<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">como un pellizco acuoso<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">manchado por neblina<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">o el regusto de la leche cortada.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Que al nombrarte resuenen <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">ecos presos en cuevas antiquísimas<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">y solo me llegue un ligero olor<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">a madera quemada.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Que al tropezarme contigo en la calle<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">mi paso se convierta en herradura<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">y deseche tu huella como quien sacrifica<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">predicciones de estelas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Que me resulte ajena la materia<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">con que tus brazos construían cimas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Porque quiero que seas<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">el granizo que cesa,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">el parpadeo después de un destello,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">aquel incidente sin importancia<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">sobre el que echar un velo.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></p></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-75342208816806860752022-11-26T14:30:00.009+01:002022-11-26T14:30:58.610+01:00Aquello que ya no es piedra<p><br /></p><span id="docs-internal-guid-ea86adfb-7fff-8f7c-91ba-aa08a1bb9d43"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">Te esperaré en el río</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">sentado en nuestra piedra</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">salmodiando los himnos de los grillos.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">Otros perros vendrán para invitarte</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">a retozar a la sombra del fresno.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">Husmearán tu estela,</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">te buscarán pensando que te ocultas</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">y que juegas, travieso, al escondite.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">Se acercarán de nuevo,</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">olisquearán mi mano interrogándome,</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">y, ante el extenso peso</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">del silencio y la ausencia,</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">te esperarán también</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">sentados en tu piedra.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">Hay grietas en la tarde que se rompen.</span></span></p></span><br class="Apple-interchange-newline" />Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-90182942341171252052022-06-19T21:51:00.000+02:002022-06-19T21:51:05.679+02:00Índice<p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">1. Los nervios de llegar antes de tiempo.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 1.1. ¿Quizás una cerveza?<br /></span><span style="font-family: arial;"> 1.2. Intuyo tu dolor bajo la gruesa<br /></span><span style="font-family: arial;"> telaraña de piel treinteañera.<br /></span><span style="font-family: arial;"> La naturalidad con la que hablas<br /></span><span style="font-family: arial;"> en la primera cita.<br /></span><span style="font-family: arial;"> <i> Jugué a ser raíz un par de veces.<br /></i></span><span style="font-family: arial;"> 1.3. El beso.<br /></span><span style="font-family: arial;">2. Te permito que avientes las puertas de mi casa.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 2.1. Desoxidación de la cancela.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 2.2. Cómo desangelar un jardín.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 2.3. Apenas hay tejas para cobijarse.<br /></span><span style="font-family: arial;">3. Tras la guerra, luz enhebrada.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 3.1. Quedan restos de tierra en tus silencios.<br /></span><span style="font-family: arial;"> 3.2. Acuéstate a mi lado.<br /></span><span style="font-family: arial;"> Mañana es la certeza<br /></span><span style="font-family: arial;"> de quien se sabe árbol.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><div><p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="font-size: medium; margin-left: 35.4pt;"><o:p></o:p></p><style class="WebKit-mso-list-quirks-style">
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-->
</style></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-20405787229734074092022-06-19T21:42:00.001+02:002022-06-19T21:42:10.364+02:00Lucas<p><span style="font-family: arial;">A Lucas le gusta que le acaricie el lomo<br />antes de echarse la siesta a mi lado.<br />Apoya sus patas<br /><span> <span> <span> </span> </span></span>en el brazo que tengo estirado<br />y me mira con la mansa ternura<br />de quien acuna por primera vez<br />a un recién nacido.<br />En este silencio cómplice, casi sagrado,<br />yo le observo también;<br />va cerrando los ojos poco a poco<br />hasta que el sueño me vence.<br />La idea platónica de refugio<br /> debe de ser esto:<br />una trufa de hollín húmedo<br /> sobre un brazo adormecido.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTQhxepEI3LORtJgYsFDk44hhTpYZj_9UFEPBXN0t3MvIRSrgTPY9QPIhk-S7xI6mpTubHwLwNnW1S2mVicgHszJvxoXRORc4ABqp14h6znFtD2II_VPEMYMIrdZK2O5fGNloaWMuBx0KdREDDVvO-IZgJ8psZ1-DDzPYfNRTnv7k2Kyd9dumOq2y4TA/s1080/Pancho_Lucas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTQhxepEI3LORtJgYsFDk44hhTpYZj_9UFEPBXN0t3MvIRSrgTPY9QPIhk-S7xI6mpTubHwLwNnW1S2mVicgHszJvxoXRORc4ABqp14h6znFtD2II_VPEMYMIrdZK2O5fGNloaWMuBx0KdREDDVvO-IZgJ8psZ1-DDzPYfNRTnv7k2Kyd9dumOq2y4TA/s320/Pancho_Lucas.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-36081000541460678722022-02-14T22:08:00.006+01:002022-02-14T22:08:56.139+01:00La ternura de Aquiles<p> </p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">Que nadie descuaje hiedras</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">del muro que las sustenta</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">ni se sacien de abrigo mis manos</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">cuando presientan púas bajo tu huida.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">Porque ninguna esclusa sellada</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">conquistó jamás faraones,</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">porque al cobijarse crecen ramas,</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">asoman humedales.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">Y he aquí la gravedad del ala</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">posada en tu promontorio:</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">cómo desciende hacia el mar, silenciosa,</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">cómo labra en la arena</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">aquello que tabicamos con labios.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">Hasta que tu piel,</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">íntima, voraz, inabarcable,</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">recolecta semillas</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">bajo las que reposa</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;">la ternura de Aquiles abrazando a Patroclo.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><span style="font-size: 11pt;"><br /></span></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-29864482015565565382022-02-14T22:07:00.003+01:002022-02-14T22:07:36.291+01:00De tiempo y espacio<p><span style="font-family: arial;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Aunque a veces tanteo aún<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">el alarido agazapado en un puño,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">aunque a veces reconozco<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">durante nuestras noches de insomnio<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">a qué surcos les es propia la ojera,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">tú, frágil como la carne ante el cuchillo,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">has desmigado espinos<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">hasta bautizarlos en harina.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Y ahora que ofrezco mis brazos y te acercas,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">y un cántaro de luz<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">me recuerda que todo presentimiento es creíble,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">se yergue la llama en tu pedestal,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">te vacías sobre mi cuerpo,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">hay aplomo en tu nervio;<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">el hombre es algo más<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">que un colgajo vertebrado,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 72pt;"><span style="font-family: arial;"> dices.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-27692719298770244202022-01-27T20:12:00.004+01:002022-01-27T20:12:53.480+01:00El vigía de la memoria<p style="text-align: left;"></p><div style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Después de pasar lista compruebo con satisfacción una semana más que son ustedes unos alumnos modélicos en asistencia y puntualidad. Hoy hace un día magnífico, pero han elegido aprender latín; si continúan así, tengan por seguro que verán recompensado su esfuerzo al final del cuatrimestre. Por cierto, me acaba de informar secretaría de que un nuevo alumno está a punto de incorporarse a clase; otro orgullo para este viejo profesor. Y ahora, abran por favor el libro por la página 38 y recuerden la frase que escribí ayer en la pizarra:</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasa vacua plurimum sonant. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">¿No lo ha traído, señor Ramírez? No se preocupe, que su amigo Patiño lo comparta con usted. Bien, veamos: Fonseca, ¿podría analizar por favor la palabra</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasa</i><span style="text-indent: 35.4pt;">? Casi, casi. Si es tan amable, señorita Seoane, dígale al señor Fonseca en qué ha fallado. Efectivamente, no se trata de la tercera declinación, sino de un nominativo plural neutro del sustantivo</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasum vasi</i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="text-indent: 35.4pt;">pero de la segunda declinación. Seoane, ¿sabría exponer la declinación completa del sustantivo en cuestión? Brillante, es usted brillante, Seoane, muchas gracias. ¿Y</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasa</i><span style="text-indent: 35.4pt;">, señor Ortega? Caray, para parecer usted un talcualillo ha acertado: es un adjetivo que concuerda con el sustantivo</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasa.</i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="text-indent: 35.4pt;">Les ahorro la interpelación sobre el verbo: al ser</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">vasa </i><span style="text-indent: 35.4pt;">un sustantivo plural, lógicamente el verbo debe ir también en plural. Recuerden que en latín los verbos se enuncian indicando en este orden: primera persona del singular del presente de indicativo, segunda persona del singular del presente de indicativo, infinitivo presente, primera persona del singular del pretérito perfecto de indicativo y supino, que les sonará a rey hitita, pero no se preocupen, que lo veremos más adelante y lo explicaré las veces que sean necesarias. Por lo tanto, la enunciación correcta del verbo sería</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">sono, sonas, sonare, sonavi, sonatum. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Ya les digo que no se inquieten, hablamos de asuntos que iremos viendo a lo largo del curso. ¿He dicho algo gracioso, señor Altabás? ¿De qué se ríe entonces? Ya vendrán las quejas y los lloriqueos en las evaluaciones de diciembre. Anda, salga a la pizarra, que le voy a dictar la conjugación del verbo en el presente de indicativo para que sus compañeros puedan copiarla.</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">Sono, sonas, sonat, sonamus, sonatis, sonant.</i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="text-indent: 35.4pt;">Perfecto, señor Altabás, pues usted sentarse. Bien, por consiguiente, como decíamos, el verbo en este caso debe ir en plural. ¿Terminaron de copiar ya? ¿Puedo borrar? Excelente. Nos queda finalmente la palabra</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">plurimum. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Como es una cuestión morfológica, sintáctica y gramatical en la que profundizaremos durante los próximos días, les adelanto que</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">plurimum </i><span style="text-indent: 35.4pt;">es un adverbio de cantidad que significa</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">muchísimo. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Señor Ortega, deje por favor de chismorrear con su compañero y dígame, ¿sabría usted traducir la frase según lo expuesto? Incorrecto. Preste atención, que la voy a escribir en la pizarra. ¿Dónde han escondido la tiza roja? Ah, aquí está, disculpen. Veamos, entonces la traducción sería:</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">Las vasijas </i><span style="text-indent: 35.4pt;">o también</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">los tiestos</i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="text-indent: 35.4pt;">o</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">las macetas hacen muchísimo ruido </i><span style="text-indent: 35.4pt;">o</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">son las que más ruido hacen. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">¿Conocen el dicho popular</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">Mucho ruido y pocas nueces? </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Si no es así consulten mañana a la profesora de Literatura o búsquenlo en el</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">Libro de Buen Amor </i><span style="text-indent: 35.4pt;">o</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">La Celestina. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Pues significa</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">grosso modo</i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="text-indent: 35.4pt;">que detrás de la apariencia pomposa se halla solo artificio, fingimiento, vacuidad. En un ámbito metafórico más amplio: que las personas más zoquetes resultan las más quejicosas, ¿verdad, señor Altabás? Ya llegarán ustedes a mis años.</span><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span><i style="text-indent: 35.4pt;">Cuivis dolori remedum est patientia. </i><span style="text-indent: 35.4pt;">Con estas nociones creo que no les serán espinosos los ejercicios 1 y 2 de la página 39. Venga, dejen de poner caras mohínas que parecen galloferos… ¿Han llamado a la puerta? Disculpen un segundo.</span></span></div><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —¿Sí?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —Buenos días.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —¿Es usted don Saturnino Troncoso?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —El mismo, para servirles.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —Somos de la empresa <i>Químani</i>. Le traemos el último maniquí que nos había pedido.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></p><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-8303251904319728302022-01-27T20:06:00.001+01:002022-01-27T20:14:20.486+01:00Siempre<p><span style="font-family: arial;"> </span></p><div><h4 style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> —¿Sí?</span></span></div><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Hola, buenos días, ¿podría hablar con don Toribio Quiroga Mariño, por favor?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¿Quién le llama?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Dígale que soy un antiguo alumno.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Si es usted alumno del año pasado sabrá que los teléfonos particulares que aparecen en el anuario no deben utilizarse para cuestiones lectivas.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —No, no. No es eso, estudié en el colegio Antonia Ferrín hace muchos años y acabo de encontrar por casualidad este teléfono.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Oh, espere un momento.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —…</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¿Sí?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¿Don Toribio?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¿Quién llama?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Quizás no se acuerde de mí, pero soy un antiguo alumno del colegio Antonia Ferrín en el que usted daba clases de matemáticas y física y química.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Huy, pero hace ya muchos años de eso, <i>rapaz</i>. Ese colegio ya no existe y ahora soy profesor en otro centro. ¿Cómo ha dicho que se llama?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —No se lo he dicho, profesor, soy Daniel Alarcia Torres.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¿Quién?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —El chico recién llegado de Madrid a clase de 6º de EGB que se puso a llorar cuando usted comenzó a hablarle en gallego.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —¡<i>Arre demo</i>! ¿<i>O </i>madrileño?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Sí, el madrileño. ¿Cómo está?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Oh, pero <i>home</i>, Daniel… Bien, bien. ¿Y sigues viviendo en Cadullo?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Qué va. Después del colegio estudié 1º de BUP en un instituto de Santiago de Compostela, pero al año siguiente me vine a Madrid por motivos familiares. Don Toribio… quería darle las gracias.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Oh, pero <i>home</i>…</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Usted sabe que llegué a Galicia con doce años. Era un mocoso urbanita que observaba todo con natural curiosidad, pero también con cierta repugnancia: los eternos días lluviosos, el frío que pellizcaba como astillas de vidrio, el olor a bosta de ciertos caminos… Acostumbrado a ser perversamente travieso, di con una abuela inflexible y autoritaria, más devota del grito que de la persuasión y con más maña para zurrar que para acariciar. Pocos meses después ya sabía cavar patatas, recoger maíz, utilizar la hoz para cortar helechos o tojos y el rastrillo para apiñar yesca; partir leña con el machado, lavar la ropa en el pozo… De ahí que al pasar por mi lado en clase mientras estábamos haciendo ejercicios se sorprendiera de mis cortes y moretones. No, no eran producto de las caídas por los juegos.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Eso lo supe después.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Cuando me llevó al médico para ponerme la vacuna contra el tétanos. Había una zona en nuestro corral en el que acumulábamos la gallinaza y los excrementos de conejo que tapábamos con un plástico. Para que no hurgaran los animales colocábamos maderas en los bordes que apuntalábamos en el suelo con clavos enormes. Un día estaba barriendo el corral y quité una de esas maderas. Con tan mala suerte que los clavos miraban hacia arriba. A medida que iba arrastrando el montículo hacia el plástico, iba andando hacia atrás… hasta que me clavé uno de esos malditos clavos. Y por no violentar a mi abuela, no se lo dije. No sabe usted el esfuerzo que me suponía andar sin cojear a pesar de que me había puesto varios calcetines y una gasa para que el impacto contra el suelo a cada zancada amortiguara el suplicio. Pero no había manera. El colegio era otra cosa, podía no fingir. Y cuando llegué ese día empapado, rendido por el dolor y la impotencia, no pude hacer otra cosa más que hipar cuando me preguntó qué me pasaba.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Y en mi despacho me lo contaste todo.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Y en su despacho solté todo.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Pero no hice nada.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Hizo mucho. Una de sus frases fue: <i>A escola é a chave para as follas novas</i>. Y desde aquel entonces comencé a interesarme más por aprender y avanzar. Estudiaba cuando mi abuela dormía o en los descansos de la vendimia; leía por las noches con una linterna consumida. Usted lo intuía y me preguntaba casi a diario, me mandaba a la pizarra con cualquiera excusa, me exigía más que a nadie. </div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Porque lo sabía.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Y se empeñó en llevarme al viaje de fin de curso aunque le dije que no podía pagarlo.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Porque te lo merecías.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Y después nos perdimos la pista.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —La vida, <i>rapaz, </i>la vida. Pero <i>home</i>… ¿Y en qué <i>traballas</i>?</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Escribo para revistas especializadas en golf. Mañana me mudo a Dinamarca porque he conseguido un trabajo allí y estaba organizando la casa y el trastero hasta que he husmeado en una caja donde estaban las notas del colegio, las carpetas con las firmas de los compañeros cuando regresé a Madrid, las fotos de los festivales de fin de curso y los anuarios con los teléfonos de los profesores. De repente, ha aparecido su foto y su número y he decidido llamarle para darle las gracias.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Oh, Daniel. <i>Moitas grazas, neno. </i>Me has hecho llorar, menos mal que mi mujer ha salido a <i>leriar </i>con las amigas. De las pocas cosas que no esperaba a mi edad era tu llamada, pero es verdad que muchas veces he pensado en ti, en qué sería de tu vida y la de varios de tus compañeros.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Parte de lo que soy se lo debo a usted. Cuídese, profesor.</div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Madrileño… </div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —<i>A escola é a chave para as follas novas.</i></div></span><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"> —Pero <i>home, sempre.</i></div></span></span></h4></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-72899083057027460452021-11-22T20:07:00.000+01:002021-11-22T20:07:47.644+01:00Autumn leaves<p><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">Antes que la hojarasca,</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">haces húmedas de luz</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">aventaban vuestra casa.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><i><span style="font-family: arial;">Herviremos leche recién ordeñada</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">y asaremos las castañas que traiga</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">tu abuela en el mandil</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">cuando llegue de casa de Xirome.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">Serás feliz en la ciudad,</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">pero recuerda siempre</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">la muda mansedumbre del helecho;</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">no olvides cada musgo abrazado al río</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">ni la agotadora labranza.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">Hay huella en todo aquello que nos impulsa.</span></i><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">Tantos años después,</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">tizones enterrados</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">regresan al camino</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">como uvas caídas que pican las gallinas.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmIlSqq6MVfwAwox0IYGxod3YNV2ldSrvc0l8I-6lTcU4wXmRltjm6vlPU-Wu7v8mbPwMSD4pPbf3OaJaapzfzZCx1sNv2B1c3nGU5auAmSVwlOU8C1_Sxa2fV3DP480Ug1IRJMugKrxnc/s1280/boullon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1280" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmIlSqq6MVfwAwox0IYGxod3YNV2ldSrvc0l8I-6lTcU4wXmRltjm6vlPU-Wu7v8mbPwMSD4pPbf3OaJaapzfzZCx1sNv2B1c3nGU5auAmSVwlOU8C1_Sxa2fV3DP480Ug1IRJMugKrxnc/w421-h280/boullon.jpg" width="421" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-75553798125168121812021-11-22T20:00:00.003+01:002021-11-22T20:07:57.309+01:00Monarca<p style="text-align: left;"><i><span style="font-family: arial;">Morirá como cabeza de violín</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">tras su placenta viscosa,</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">se pudrirá aplastado</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">bajo dentelladas de algodoncillos.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">¿Quién le va a enseñar a sembrar parterres?</span></i></p><div><p class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 6pt 35.45pt; text-align: left; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: arial;">****<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Kilómetros, kilómetros;<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">somos racimos efímeros de alas<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">en plena mutación adormecida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Anhelamos los colores<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">donde anide nuestra sed aposemática.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 6pt 35.45pt; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: arial;">****<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Mi patria ondea ahora<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">en los bosques de oyamel.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Y hasta aquí volé para morir.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 6pt 35.45pt; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: arial;">****<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Se equivocaban:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">la tibieza del tiempo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">solo puede apreciarla<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">quien ha renunciado<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">a ser larva o crisálida.</span><span face="Calibri, sans-serif"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKBR64iaB5dVfOSamiL9WIbb58LzA0_beUbV5PFvVJ2e67iZT4b6aoG_sDRDXGwoLJhLQbDtq-nwQFp31ecBcz0hTPW8_GGSMS4bIBUVBZEb9ZByTzA5EI6CHLh7DytPwLArysB5yvrMNQ/s2006/Captura+de+pantalla+2021-11-21+a+las+21.45.54.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1162" data-original-width="2006" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKBR64iaB5dVfOSamiL9WIbb58LzA0_beUbV5PFvVJ2e67iZT4b6aoG_sDRDXGwoLJhLQbDtq-nwQFp31ecBcz0hTPW8_GGSMS4bIBUVBZEb9ZByTzA5EI6CHLh7DytPwLArysB5yvrMNQ/w389-h225/Captura+de+pantalla+2021-11-21+a+las+21.45.54.png" width="389" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-34781808873646672262021-10-03T23:51:00.002+02:002021-10-04T21:13:54.510+02:00En el lago de Starnberg<p style="text-align: right;"><span style="font-family: arial;"><span> </span> <i style="text-align: right;"><span lang="EN-US" style="background-color: white;">Summer surprised us, coming over the Starnbergersee.</span></i></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><i><span lang="EN-US"><span style="font-family: arial;"> </span></span></i></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">Flotan las últimas embestidas de junio. Cuando el agua comienza a filtrarse a través de los zapatos, millones de gimnotos sacuden su cuerpo como trenes que descarrilan. Pero el rey permanece ajeno a los calambres. Ha estado toda la noche vagando en uno de sus trineos dorados y se siente adormilado. O quizás el médico Gudden le ha escondido algún tipo de somnífero en la comida que le mantiene somnoliento. Sin embargo, se resiste a cerrar aún los ojos; por eso permanece inmóvil durante unos minutos mientras contempla las montañas que intentan sacudirse los nudos rezagados de nieve. De hecho, el silencio bávaro le arrastra a su infancia, al castillo de Hohenschwangau, donde su hermano Otto y él jugaban felices a ser los héroes germanos que los observaban desde los tapices y pinturas de las paredes; la infancia siempre es un mito hermoso para el hombre que aún no ha madurado. Pero sabe que no le echará de menos: en el fondo solo desea estar en sus aposentos de Neuschwanstein. Ha sido terrible comprender que es un hombre incomprendido emplazado por la providencia en un tiempo erróneo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">Avanza varios pasos y el lago comienza a lamerle las rodillas. Ahora le dentellea un atisbo de miedo, de incredulidad melancólica. Aun así, debe seguir adelante con la misma inusitada fortaleza con la que cumplía milimétricamente las órdenes a la hora de estudiar y ejercitarse de pequeño, controlado por sus preceptores ante un padre ausente, una madre demasiado protectora y un hermano que empezaba a mostrar signos de trastornos mentales. Se comprendería, entonces, que la falta de la figura paterna le llevara a refugiarse en el talento de Wagner. Porque nadie le preguntó nunca, porque él no nació para los asuntos políticos, porque el deber endémico chocaba con su deseo de dedicarse a la poesía y escuchar óperas. <i>El anillo del nibelungo</i>, <i>Tristán e Isolda</i>, <i>Lohengrin</i>. Ah, Lohengrin, ah querido Wagner. No se cumplió el mito, amigo. Ningún hombre vino a salvarle porque Paul tampoco está. Todavía recuerda al príncipe ensayar a tus órdenes en una armadura plateada con esa voz grave para actuar el día de su vigésimo cumpleaños. Ninguno de los dos le acompaña ya. Incluso sus sirvientes, de los que se rumorea que se acuesta con ellos, han comenzado a rehuirle y a cuchichear. Y esa falta de respeto le duele.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">Su pecho está anegado y sonríe tímidamente cuando imagina a su prima Sisi desde el palacio de Possenhofen abroncarle de forma cariñosa por adentrarse tanto en el lago. Gaviota recitaría desgañitándose versos sobre el azul de sus ojos desparramado por Starnberg. En un giro dramático, cerraría las ventanas emocionada y seguiría con sus tareas. Porque Sisi sabe que el rey es un experto nadador; lo que ignora es que a el ya no le quedan ganas de nadar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;">Es hora del último acto, el agua le llega a la altura de la nariz. De pronto, un cisne se cruza delante él y comparten una fugaz mirada. Lohengrin, oh, Lohengrin. Su madre le contaba durante los paseos por la montaña que en la mitología griega el cisne era un ave asociada a Apolo como dios de la música porque se creía que poco antes de morir cantaba una hermosa melodía. El cisne baja el cuello y se aleja lentamente. Entonces, el rey evoca los acordes de una canción cuyo título no recuerda. Y cierra los ojos. Os dirán que estaba loco, pero él, Luis II de Baviera, es agua.</span><span face="Calibri, sans-serif"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIXbZOsI22yOPsecYkpaCGCJKkTnPLlRNMvqIzJ_w_6YbHA2D_BXFJHupvgBRrvNMpaByTtP9MNMZlQGDZyB7-HkuBPRR362MZwKECDT7lAgER1t-XrRSu0L6NRYZkbSfptU_xMZ3PTiOL/s433/Ludwig_II_of_Bavaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="286" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIXbZOsI22yOPsecYkpaCGCJKkTnPLlRNMvqIzJ_w_6YbHA2D_BXFJHupvgBRrvNMpaByTtP9MNMZlQGDZyB7-HkuBPRR362MZwKECDT7lAgER1t-XrRSu0L6NRYZkbSfptU_xMZ3PTiOL/s320/Ludwig_II_of_Bavaria.jpg" width="211" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-6164707893809904292021-10-03T23:30:00.001+02:002021-10-04T21:15:05.836+02:00La perfumista<p style="text-align: justify;"> </p><p></p><div style="text-align: justify;"> <span style="font-family: arial;">—Tapputi, cariño, ¿has visto por algún lado la olla y el caldero?</span></div><span style="font-family: arial;"><div style="text-align: justify;"> —No, mamá.</div><div style="text-align: justify;"> —Qué raro, voy a volver a buscar y preguntaré también a tu hermano por si se los ha llevado para jugar con sus amigos. Tu padre viene en un rato de construir el nuevo zigurat y no tengo dónde hacerle la comida.</div><div style="text-align: justify;"> La joven escribía absorta en su habitación un tratado sobre perfumes. Quería dejar constancia de los últimos avances de sus ensayos. Durante los últimos meses había estado experimentando en las afueras de Babilonia una nueva técnica que al mezclar aceite de flores, miel, agua, cálamo y mirra resultaba un aroma fascinante. Y creía haberlo conseguido. Allí estaban enterrados los utensilios que su madre buscaba ahora. Y de ahí el rechazo por Whatsapp a la invitación de su amigo Utu-Oannes para beber cerveza esa tarde de domingo.</div><div style="text-align: justify;"> Sobre todo porque cuando levantaba la cabeza y estiraba el cuello, releía el anuncio que había arrancado en unos puestos de pan de la ciudad: el rey, Tukulti-Ninurta, buscaba una supervisora para el palacio que estaba construyendo en la nueva ciudad. Entre las funciones figuraban la inspección de las cocinas, la vigilancia en la limpieza de las estancias y la fabricación de esencias para la familia real, la libación a los dioses o como regalo a reyes extranjeros. Las candidatas debían presentarse en un plazo de siete días ante el favorito de Assur y Shamash. Así que a lo largo de esa semana estuvo perfeccionando el sistema. Tenía los elementos claros, faltaba el porcentaje de las cantidades para combinarlos.</div><div style="text-align: justify;"> El siguiente domingo llegó. Tapputi madrugó mucho para ir a su particular vergel más allá de las murallas. Tuvo cuidado de no mancharse el vestido largo y se había aseado solo con agua para no interferir en el perfume que tenía en mente. Recogió la olla, el caldero y una pequeña bolsa con los productos que utilizaría y se dirigió a la morada del rey.</div><div style="text-align: justify;"> A su llegada le impresionó reconocerse mientras un mensajero repasaba en voz alta los nombres de las participantes. Parecía que todas las mujeres de Babilonia se habían concentrado a las puertas del palacio, pero no necesitó esperar demasiado tiempo: cada prueba se hacía en una estancia lo suficientemente alejada como para que las esencias no se mezclaran. Además, cientos de sirvientes iban de un lado para otro a toda velocidad llevándose las muestras, limpiando, aireando.</div><div style="text-align: justify;"> Tapputi fue conducida a uno de los cuartos de los pisos superiores. Era tan extraordinaria la edificación y tanta prisa la que llevaban quienes la acompañaban que al llegar tuvo apoyarse en las paredes un rato para recuperar el ritmo de la respiración.</div><div style="text-align: justify;"> —Cuando termines de preparar la fragancia, avisa al sirviente que estará esperando en la puerta. Pero no tardes, no tenemos todo el día.</div><div style="text-align: justify;"> Las palabras no intimidaron a la joven. Estaba tranquila y confiada. Tan pronto como se cerró la puerta, extendió sobre el suelo los frascos, las bolsitas, la olla, el caldero. Se sabía de memoria la cantidad de cada elemento que necesitaba y el tiempo para conseguir extraer sus esencias.</div><div style="text-align: justify;"> Hirvió en la olla una mezcla de flores cuidadosamente seleccionadas y escogidas ese mismo día, aceite de cálamo, mirra y una pizca de miel. Quiso hacerlo a fuego lento para que el vapor se condensara en gotas densas y así diluirlas en una mezcla de agua y alcohol. Era un procedimiento de cuyos resultados estaba orgullosa, porque intuía que las demás muchachas presentarían sencillas mezcolanzas de resinas machacadas. Tapó el aroma en un frasco y avisó al sirviente.</div><div style="text-align: justify;"> Este, sin mediar palabra, se ausentó durante un rato. Tapputi creía que la iban a guiar hasta salón real y pronto escuchó numerosos pasos. Ante ella apareció la figura del rey, un hombre alto de facciones duras.</div><div style="text-align: justify;"> —Tapputi —la joven volvió a sobresaltarse al escuchar su nombre de boca de Tukulti-Ninurta,— vierte unas gotas del perfume en este pañuelo y explícame los ingredientes que has empleado.</div><div style="text-align: justify;"> —Enseguida, rey favorecido de Enlil.</div><div style="text-align: justify;"> Tapputi hizo lo que le había mandado el rey mientras Tukulti-Ninurta observaba con interés los utensilios utilizados. Olfateó varias veces la fragancia y, sin mediar palabra, se levantó y se machó ante el estupor silencioso de la joven, que fue conducida con la misma celeridad a las puertas de palacio.</div><div style="text-align: justify;"> Estuvo muy desanimada los días siguientes. Había apartado los apuntes y solo ayudaba a su madre en las tareas de casa o salía a beber cerveza con Utu-Oannes. Un martes por la mañana, Tapputi se encontraba sola en casa. Su padre estaba trabajando en el zigurat, su hermano estaba jugando con sus amigos y su madre había ido a la compra. Y llamaron a la puerta. Al abrir, desganada, apareció un sirviente del rey con un mensaje para ella: Tukulti-Ninurta estaba verdaderamente conmovido con el perfume presentado y la forma de prepararlo, así que había conseguido la plaza. De hecho, el sirviente le dio por adelantado el sueldo del primer mes. Y cuando el mensajero se fue, se puso a saltar de alegría y a cantar alabanzas en honor a Isthar. Tapputi había conseguido el título de Belakkallilm, perfumista y supervisora de palacio. Lo primero que hizo fue comprarle a su madre un conjunto nuevo de ollas y calderos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBtMI3vLtjmhYKDCmY5-BBSqs35il2eTwN2C2ippD0e3OMfrgg5H5bkpU0lghuGseBHW3Fx8EzjYbOQSt_LTP-R1iHUMBqszl0hbujhrTgXo7zrxc185Ecq8Cw6M_jp-6UWUVnuUgsvJnE/s291/Uruk_period_administrative_tablet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="250" height="291" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBtMI3vLtjmhYKDCmY5-BBSqs35il2eTwN2C2ippD0e3OMfrgg5H5bkpU0lghuGseBHW3Fx8EzjYbOQSt_LTP-R1iHUMBqszl0hbujhrTgXo7zrxc185Ecq8Cw6M_jp-6UWUVnuUgsvJnE/s0/Uruk_period_administrative_tablet.jpg" width="250" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><br /></span><p></p><br /> Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-23689114045631864392021-09-10T23:43:00.004+02:002021-09-10T23:43:25.713+02:002050<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">Cuando apenas podamos afrontar<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">la última factura de la luz<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">porque el noventa por ciento de nuestro salario<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">sufragará una deuda que no hemos firmado;<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">cuando amordacemos pedos y eructos<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">ante el impuesto verde,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">quizás nos queden los libros, amor<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">—si no los han quemado,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-indent: 36pt;"> si aún el sol es gratis—,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">y seguiremos juntos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">Cuando volvamos a anular la cita <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">de una operación insoportablemente cara,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">y disimulemos el dolor de espalda,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">los dientes podridos, la tendinitis;<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">cuando vivamos en pisos esqueléticos<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">con camas repartidas para varias familias,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">quizás nos queden los parques, amor<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">—si no nos cobran a céntimo el paso,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">a nosotros, obesos como tumores de bocio;<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">y digo <i>pasos</i> como puedo decir<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;"><i>parpadeos</i>, <i>latidos</i>,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;"><i>resuellos</i>, <i>bostezos</i>—,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">y seguiremos juntos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">Cuando el jefe permita cinco minutos libres,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">(jornadas laborales<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">de trece horas, siete en vacaciones,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">han prohibido las huelgas);<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">cuando para comer<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">tengamos que rascar la mugre apelmazada<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">en los azulejos de la cocina<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">o la orina devuelva la fe<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">a unos labios agrietados,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">nos quedarán los recuerdos, amor<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">—si el gobierno no procesa<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">mediante sensores sofisticados<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">la cantidad de pensamientos<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">que produce nuestra mente<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">y los empaqueta en haces de créditos<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">que grava según la energía<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm 0cm 0cm 36pt; text-indent: 36pt;">de la evocación—,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">y seguiremos juntos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">Cuando alguno de los dos, viejos ya,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">sacos de hollejo y sarna demasiado rendidos,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">decida convertirse <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">en carne de cuchillo <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">sin que el otro lo sepa<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">hasta el día siguiente,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;">qué nos quedará, dime.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i>Ellos, amor, siempre quedarán ellos;</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i>y mansiones sin libros,</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i>y ciudades sin pájaros ni parques,</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i>y hombres sin memoria.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i>Y el silencio común que nos ungió de ruina.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i><br /></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiErQNmkv4vDV17ZBhF3oxuYF4TRF-5UfjH4BK0GLjad0V-Z6N1NznUChlhkw0dxL15mCK4iCOBXVNG4Z_aAfvyMNAk3Qhvar0CF8wlzej9HK2ySwbW-wDc0gggxkS9yMfxxgEESoRHJ_y8/s754/Captura+de+pantalla+2021-09-10+a+las+23.41.22.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="754" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiErQNmkv4vDV17ZBhF3oxuYF4TRF-5UfjH4BK0GLjad0V-Z6N1NznUChlhkw0dxL15mCK4iCOBXVNG4Z_aAfvyMNAk3Qhvar0CF8wlzej9HK2ySwbW-wDc0gggxkS9yMfxxgEESoRHJ_y8/s320/Captura+de+pantalla+2021-09-10+a+las+23.41.22.png" width="320" /></a></div><br /><i><br /></i><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i><br /></i></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm;"><i><br /></i></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-83000682363078949542021-06-28T22:05:00.000+02:002021-06-28T22:05:03.956+02:00Dos espíritus (We’wha)<p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><span>Al nacer, Awonawilona* ungió mi cuna</span><br /><span>con sus enormes plumas arcoíris,</span><br /><span>aunque Yanauluha** no pudo amamantar</span><br /><span>las almas de mis padres,</span><br /><span>desecadas por enfermedades extranjeras.</span><br /><span> </span><br /><span>Jamás quise ser guerrero,</span><br /><span>tampoco quise ser madre;</span><br /><span> </span><span> </span><span>pero sí raíz y lluvia,</span><br /><span> </span><span> </span><span>pero sí serpiente y viento.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Amo a los hombres:</span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">me visto y hablo como ellos;<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">amo a las mujeres:<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">me visto y hablo como ellas.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">Bailo para que sus espíritus<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">alberguen la luz de los kachinas***,<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">porque los kachinas me susurran<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">desde el lago de los Muertos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;">Madre Tierra, Padre Sol, Madre Luna, <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;">empapadme el cabello de libélulas,<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;">rebosadme el corazón de semillas.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;">Soy We’wha, chamán y protectora<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;">del pueblo zuñi.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;"> Príncipe y princesa,<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;"> águila y antílope.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: #202020;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">* <b>Awonawilona</b>, en la mitología del pueblo zuñi, es la deidad creadora del mundo. Carece de sexo definido.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">** <b>Yanauluha.</b> Siguiendo con la mitología del pueblo zuñi, los primeros humanos que emergieron de la Madre Tierra se sentían confusos. Acudieron a Yanauluha, un hombre sabio que les enseñó el arte de la agricultura, el orden social, la domesticación de animales y, sobre todo, la medicina. Los padres de We’wha fallecieron por la viruela, enfermedad llevada por los colonos blancos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial;"><span>*** Los<b> kachinas </b>son espíritus o personificaciones de cosas que existen en la vida real. Pueden representar ancestros, fenómenos de la naturaleza, acontecimientos históricos o conceptos.</span><span><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">Se denomina “dos espíritus” a aquellos individuos pertenecientes a los pueblos amerindios de América del Norte en cuyos cuerpos convivían el espíritu masculino y el espíritu femenino. Se les consideraba especiales porque se les veía como capaces de desafiar a la naturaleza; por eso ocupaban funciones importantes y de gran respeto como chamanes, guardianes de las tradiciones orales, profetisas o enfermeros.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;">Uno de esos individuos fue We’wha, un chamán dos espíritus de la tribu zuñi (pueblo indígena norteamericano que vive entre Nuevo México y Arizona) nacido en 1849. En un principio los zuñi eran aliados de Estados Unidos; de fuerte personalidad y como embajadora de su pueblo, We’wha llegó incluso a visitar en Washington al presidente Grover Cleveland en 1886, aunque posteriormente se enfrentaron porque los zuñi se resistían a la aculturación a la que estaban siendo sometidos. Falleció de un ataque al corazón en 1896 mientras participaba en las ceremonias realizadas por su pueblo durante el solsticio de invierno conocidas como <i>Shalako.</i> Al fallecer una persona tan destacada para los zuñi en unos de sus acontecimientos más importantes, se consideró como símbolo de desgracia. De hecho, su muerte sirvió para que Estados Unidos impusiese su autoridad sobre los zuñi de forma definitiva.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhOsVBbaOCpvywL2fimiY6awLvYY8g9Jc_vmSJtxWzCaRY1ATW9eVawgA0XxktM3nIPh4z8uCbotqlbQKnhvsYm3tWw3VYYu1jRaVC0mO4OmNUXiQGoHps26eD3-Okcwrhbrb56aKnikLy/s551/We%2527wha.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="551" data-original-width="348" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhOsVBbaOCpvywL2fimiY6awLvYY8g9Jc_vmSJtxWzCaRY1ATW9eVawgA0XxktM3nIPh4z8uCbotqlbQKnhvsYm3tWw3VYYu1jRaVC0mO4OmNUXiQGoHps26eD3-Okcwrhbrb56aKnikLy/s320/We%2527wha.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-48017262161312720202021-05-16T19:51:00.000+02:002021-05-16T19:51:35.301+02:00Keukenhof<span style="font-family: arial;">Yacían tantos peces muertos en las aceras,<br />tanta fruta podrida,<br />tantas ubres hambrientas,<br />que tropezábamos continuamente<br />con ojos secos como espejos rotos.<br />Porque sabed que en manos de los dioses <br />solo somos cordones <br />umbilicales atados a brújulas.<br /><br />Ostara, sin embargo, custodiaba<br />simientes en las quillas de su falda.<br />Y al estallar la lluvia,<br />plantó wisterias sobre nuestros tocones, lirios,<br />tulipanes, narcisos, agapantos.<br />Porque sabed que la escarcha siempre esconde<br />una promesa tibia,<br />la leche primigenia sobre la que se erige</span><div><span style="font-family: arial; text-align: center;">mayo en su duermevela.</span></div><div><span style="font-family: arial; text-align: center;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdBCeurxMdITvXM595IbP7S20ZtjLjXFc7l3HXTcPFO378zND7kFfSrwWAPX-972cdXlwNmS7TSIdkznqOgU-P1EjZvYnaNGlUBYft7F5ZbUjG5dcH3RpUsnPZzCGwJZRaxQRoc1UWcMnQ/s798/146.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="531" data-original-width="798" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdBCeurxMdITvXM595IbP7S20ZtjLjXFc7l3HXTcPFO378zND7kFfSrwWAPX-972cdXlwNmS7TSIdkznqOgU-P1EjZvYnaNGlUBYft7F5ZbUjG5dcH3RpUsnPZzCGwJZRaxQRoc1UWcMnQ/s320/146.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial; text-align: center;"><br /></span></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-60542498199919808732021-05-16T19:30:00.000+02:002021-05-16T19:30:15.830+02:00Los nueve moáis de Ahu Akivi<p><span style="font-family: arial;">Cuando la luz avance, somnolienta<br />ya, por la ladera, como una bruma<br />de polillas doradas<br />o la cola de un vestido de novia<br />que huye hacia el interior de la isla,<br /><br />mientras la sombra la persigue y va<br />lamiendo nuestros pies, nuestras rodillas;<br />las caderas, los hombros,<br />hasta que el trigo austral<br />araña su último sacrificio,<br /><br />comprenderé en tu rostro<br />la belleza sagrada<br />de lo que se resiste a ser nombrado.</span></p><p><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdoCSz-ZEYZTjIPATmbi1YtkiLAPDH_X_1i7lTsGrZuVKSQ5m-VL21TCk8mjqAoCXyp3h-QuYAI_q918bUEgdJXIE7VGdo1tTgsHdlo-cGo3WgFuWJ7tEfiZf7Zsqslto3zqeQtUR6uplW/s1440/105842-483185015.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="561" data-original-width="1440" height="153" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdoCSz-ZEYZTjIPATmbi1YtkiLAPDH_X_1i7lTsGrZuVKSQ5m-VL21TCk8mjqAoCXyp3h-QuYAI_q918bUEgdJXIE7VGdo1tTgsHdlo-cGo3WgFuWJ7tEfiZf7Zsqslto3zqeQtUR6uplW/w392-h153/105842-483185015.jpg" width="392" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-31394032321820728342021-05-02T09:10:00.005+02:002021-05-02T09:14:53.982+02:00Un hijo o La corteza y su raíz<div><span style="font-family: arial;">No soy yo: es mi niño <br /></span><span style="font-family: arial;"> interior el que salta<br /></span><span style="font-family: arial;">como una llamarada imprevisible<br /></span><span style="font-family: arial;">cuando escucha las llaves en la puerta<br /></span><span style="font-family: arial;">y corre para abrazarte con fuerza<br /></span><span style="font-family: arial;">sin permitir que lleves<br /></span><span style="font-family: arial;">las bolsas de la compra a la cocina,<br /></span><span style="font-family: arial;">y mis labios quieren desescombrar<br /></span><span style="font-family: arial;">tus mejillas del frío de febrero.<br /></span><span style="font-family: arial;"> <br /></span><span style="font-family: arial;">No soy yo: es el perro<br /></span><span style="font-family: arial;">faldero que se posa en tu regazo<br /></span><span style="font-family: arial;">mientras ves <i>Pasapalabra </i>sentada <br /></span><span style="font-family: arial;">en tu lugar favorito del sofá.<br /></span><span style="font-family: arial;"> <br /></span><span style="font-family: arial;">Es el hombre que agarra <br /></span><span style="font-family: arial;"> suavemente <br /></span><span style="font-family: arial;">tus cuarteadas manos de amazona<br /></span><span style="font-family: arial;">y las acaricia para ahuyentar<br /></span><span style="font-family: arial;">el hollín con que a veces<br /></span><span style="font-family: arial;">la rutina te ensancha las ojeras.<br /></span><span style="font-family: arial;"> <br /></span><span style="font-family: arial;">No soy yo, mamá: es un pedacito <br /></span><span style="font-family: arial;"> de ti<br /></span><span style="font-family: arial;"> arrancado de su raíz.</span></div><div><br /></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-1660379936361938472021-03-27T10:00:00.006+01:002021-03-27T10:06:14.946+01:00Canción popular<div style="text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><span>Al pasar la barca<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>me dijo el barquero<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span><i>sin salvoconducto<br /></i></span></span><span style="font-family: arial;"><span><i>no sube, viajero.<br /></i></span></span><span style="font-family: arial;"><span>Saqué del bolsillo<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>pelusa, dinero,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>las llaves, mi móvil,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>tabaco, un mechero;<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>sangre de dragón,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>cebil, tanzanita,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>la piel de un santero,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>reliquias sagradas,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>un dedo de Homero,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>y nada servía<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><span>al terco remero.<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><i><span>En Semana Santa<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><i><span>no vale ni un pero<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><i><span>han perimetrado<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><i><span>el país entero.<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><i><span>Así que lo siento,<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><span>me dijo el barquero,<br /></span></span><span style="font-family: arial;"><i><span>sin salvoconducto<br /></span></i></span><span style="font-family: arial;"><i><span>no sube, viajero.</span></i></span></p></div><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><i><span style="font-size: small;"><br /></span></i></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><i></i></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTko5N4zTrkTYaosWUbsivQ3KMk3nFVIezl1N9QK-NbQ5JP63Zzjtp9TG1eZ77hXpM4l3CwI_3-GMx3SOvKNHzNpBF_LUndmNlPN6Pl9fw4BwFGQG7pOeVqx85narjn0VjQi7h2HPdiZds/s1908/la-comba.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1718" data-original-width="1908" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTko5N4zTrkTYaosWUbsivQ3KMk3nFVIezl1N9QK-NbQ5JP63Zzjtp9TG1eZ77hXpM4l3CwI_3-GMx3SOvKNHzNpBF_LUndmNlPN6Pl9fw4BwFGQG7pOeVqx85narjn0VjQi7h2HPdiZds/s320/la-comba.jpg" width="320" /></a></i></span></div><span style="font-family: arial;"><i><br /><span style="font-size: small;"><br /></span></i></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-28430577542992259712021-03-25T20:54:00.000+01:002021-03-25T20:54:01.282+01:00Hola ríos, hola fuentes<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0cm 70.8pt; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: arial;"> A Rosalía de Castro<o:p></o:p></span></i></p><p style="margin-left: 0cm; margin-right: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Volvió a Bastavales,<br />Rosalía, la niña<br />que recitaba<span class="apple-converted-space"> </span><em>miña</em><br /><em>terra</em><span class="apple-converted-space"> </span>por los trigales.<o:p></o:p></span></p><p style="margin-left: 0cm; margin-right: 0cm;"><span style="font-family: arial;">Hola hogar, hola viña;<br />campanas, ortigales;<br />bienvenida, morriña.</span><span style="font-family: Cambria, serif;"><o:p></o:p></span></p><p style="margin-left: 0cm; margin-right: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ_GD73cYsp1A-6P2ejdNf_1CGH9IG9bGsaXvmw7H9vFVDfrn4hD-uF0J4OnLvIuKtpWs7fPORPrrIPe2loqib4qQxUiUauQTL6Tds31n5HZ_yCVR4q7VjLDAH4VeuuhQcYmSwnnDO8Nse/s600/7-rosalia-juanpalmeirohijos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ_GD73cYsp1A-6P2ejdNf_1CGH9IG9bGsaXvmw7H9vFVDfrn4hD-uF0J4OnLvIuKtpWs7fPORPrrIPe2loqib4qQxUiUauQTL6Tds31n5HZ_yCVR4q7VjLDAH4VeuuhQcYmSwnnDO8Nse/s320/7-rosalia-juanpalmeirohijos.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-4525694768706190782021-03-21T11:05:00.003+01:002021-03-21T11:05:12.974+01:00Gracias I<span style="font-family: arial;">Jaime Gil de Biedma, Lorca, Espronceda,<br />Garcilaso, Safo, Dulce María<br />Loynaz, Jorque Manrique, Rosalía<br />de Castro, David Meza, Gamoneda.<br /><br />Mario Benedetti, Pablo Neruda,<br />Gloria Fuertes, Gutierre de Cetina,<br />José Agustín Goytisolo, Alfonsina<br />Storni, Blas de Otero, Luis Cernuda.<br /><br />Gustavo Adolfo Bécquer, los Machado,<br />Jorge Guillén, Celso Emilio Ferreiro,<br />Catulo, Campoamor, Raquel Lanseros.<br /><br />Cortázar, Carolina Coronado,<br />Ángel González, Álvaro Cunqueiro,<br />Shirley Campbell Barr, Enrique Trigueros.</span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4085354651141265152.post-39458234638993925172021-03-14T12:30:00.002+01:002021-03-14T12:30:42.310+01:00Primer estado de alarma<span style="font-family: arial;">Ahora que han cortado</span><br /><span style="font-family: arial;">el tiempo en dos muñones </span><br /><span style="font-family: arial;"> desiguales, </span><br /><span style="font-family: arial;">mi taifa se reduce</span><br /><span style="font-family: arial;">a cuarenta y cinco metros cuadrados.</span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;">Ahora que tengo pan congelado</span><br /><span style="font-family: arial;">para varias semanas, </span><br /><span style="font-family: arial;">pasta, legumbres, botellas de vino, </span><br /><span style="font-family: arial;">leche, papel higiénico;</span><br /><span style="font-family: arial;">música, series, libros,</span><br /><span style="font-family: arial;"> reviso mi concepto de </span><i style="font-family: arial;">futuro</i><span style="font-family: arial;">, </span><br /><span style="font-family: arial;"> tendría que haber adoptado un perro,</span><br /><span style="font-family: arial;"> mi madre está borracha todo el día,</span><br /><span style="font-family: arial;"> </span><i style="font-family: arial;">mañana </i><span style="font-family: arial;">es el vecino a quien no vemos</span><br /><div style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"> desde hace mucho tiempo.</span></div></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>Homo poeticushttp://www.blogger.com/profile/05675062751711364605noreply@blogger.com0